Muchas gracias Julio,
Creo que resumes bien la impresión -más o menos informada- que tenemos muchos profesionales, ciudadanos y consumidores.
A pesar del consenso social que legisla a favor de prevenir y reducir la generación de residuos, responsabilizando sobre su gestión a quienes los ponen en el mercado, cada vez nos encontramos más envases de usar y tirar. Lo que redunda en que cada vez reciclemos más. Pero no hay negocio, al menos no para los interesados en mantener sus modelos actuales, en reducir o eliminar los envases de usar y tirar.
Así pues, cada vez gastan más dinero en despistarnos del problema: consumimos recursos y generamos residuos de un modo insostenible. Pero nos invitan a ser parte, a unirnos a su discurso… reciclar mola.
Sí hay asociaciones, comercios y demás que se van uniendo a la idea de retorno de envases, la reutilización, alargar la vida útil de los productos de consumo y el residuo cero. Si buscas “residuo cero” en Internet puedes encontrar alguna iniciativa al respecto, desde organizaciones sociales a comercios que venden a granel. No te pongo enlaces que luego me acusan de escribir defendiendo tal o cual interés.
De momento, hasta que realmente dispongamos de otras alternativas, como recibir de vuelta el valor del envase que devolvemos al sistema, o una generalización del comercio responsable que nos permita consumir con menos envases, me conformo con separar los residuos y protestar contra un modelo insostenible y con muchas oportunidades de mejora.